El siguiente blog es una copia del blog original "La Voz De Oriente" . Las opiniones y datos que aparecen son entera responsabilidad de su principal contribuyente el señor Ernesto Vera http://2.bp.blogspot.com/-NH69kMPlm7s/U75XrBX0k_I/AAAAAAAAQIU/NqRm2I4Dmos/s1600/blog.jpg

jueves, 19 de enero de 2012

El voto del Cancerbero.

San Luis/ Juan Enrique Medina García/ www.lavozdeoriente.com  En el periódico del Juventud Rebelde, con fecha 12 de junio de 2011, fue publicado un artículo con la firma del vocero oficialista, Juan Morales Agüero, relacionado con la doble moral que se practica en todo el país, pero él, engañándose a sí mismo, lo reduce a algunos centros de trabajo.

Este libelo que el titula “Botar el falso voto”, comienza diciendo, “Es una realidad imposible de disimular: en cierto centro de trabajo, algunas reuniones amenazan en convertirse en formalidades si por votar por alguien o por algo se trata. La rutina llega a su clímax cuando el conductor se dirige a los presentes para que tomen partido: ahora, compañeros, vamos a someter a votación el informe. Los que estén a favor que lo expresen levantando la mano”.

“Los brazos se levantan en señal de anuencia. Luego, inquiere. ¿En contra? Nadie. ¿Abstenciones? Nadie. Entonces triunfante, anuncia. El informe queda aprobado por unanimidad. Aplausos”.
“Después, en el pasillo, las críticas a lo que ellos mismos aprobaron”.

Y se pregunta: “Mas de una vez si quienes asumimos-ahí se incluye-el derecho al voto en contrapicada en esas reuniones y asambleas no estaremos inconscientemente consciente de que esa supuesta unanimidad, constituye en ocasiones un ejercicio de doble moral que expresa per se cuán escasa anda la valentía política entre quienes la practican”.

Cita la clausura del 9no Congreso de la UJC, cuando el señor Raúl Castro Ruz, Presidente; primero, por un dedazo de su hermano mayor; después, por algo más de 600 votos, que dice: “La unanimidad absoluta generalmente es ficticia y por tanto dañina. La contradicción, cuando no es antagónica como en nuestro caso, es el motor del desarrollo. Debemos suprimir, con toda intencionalidad, cuanto alimente la simulación y el oportunismo”.

Menciona un pensamiento de nuestro apóstol José Martí que dice: “El hombre que oculta lo que piensa o no se atreve a decir lo que piensa no es un hombre honrado”.

Y termina su interesante artículo manifestando: “En la falsa unanimidad el fingidor le gana la arrancada al honesto y llega primero porque se dopa con el dobles. Un brazo en alto debe encarnar siempre certeza absoluta y acto de conciencia. Votar sin convicción es como botar ética y moral al basurero”.

Confieso como dije al principio del interesante artículo “Botar el falso voto”, donde el señor Morales Agüero demuestra que no se atreve a decir lo que piensa y lo oculta cuando menciona a ciertos centros de trabajos llevando a un plano estrecho un mal de dimensión nacional. Dice que es una realidad imposible de disimular, pero él lo hace muy bien para no buscarse problemas.

No sé qué edad tendrá este periodista, pero debo aclararle que parece ignorar que este mal no es de ahora; que viene ocurriendo desde hace más de medio siglo, cuando la involución que él defiende a capa y espada fue, y es, la promotora que él llama la doble moral-y creo no equivocarme-que la careta no es solo en los centros de trabajos que hace alusión; esto ocurre en las entelequias que llevan por nombres Comités Central del PCC, Consejos de Ministros, Asamblea del Poder Popular y otros. ¿Sería capaz el señor Agüero de alzar su mano para votar en contra de una propuesta de los hermanos Castro si fuera miembro de los organismos antes mencionados?

¿Hubiese levantado la mano este periodista en contra, cuando el señor Fidel Castro Ruz pensó desecar la Ciénaga de Zapata; cuando el desbrozo de bosques a lo largo y ancho del país; la exportación de la revolución a Asia, África y América Latina; la locura de la Electro Nuclear de Cienfuegos y últimamente la destrucción de la industria azucarera? ¿Sería capaz de levantar la mano en contra? Creo que no.

Por último, digo a este testaferro que la doble moral no existe; se es moral o amoral y él sin dudas, es lo segundo, el problema no está en votar; el problema está en el fracasado sistema totalitario impuesto, que es, en fin, al que hay que depositar en el basurero.

El señor Juan Morales Agüero, sin proponérselo, ha retratado más de cinco décadas de represión y miedo y, a la vez, ha entrado por la misma puerta que ya entraron el leal Fritz Suárez Silva y ese mercenario que tanto odia al pueblo cubano, Jean Guy Allard; ese que algún día declararemos persona non grata y expulsaremos de nuestra patria por su servilismo a la tiranía más longeva de esta época, solo superada por Luis XlV, quien se mantuvo en el poder durante 72 largos años (1643-1715).
Mientras tanto, nosotros los cubanos no perdemos la fe que, más temprano que tarde, saldremos de esta terrible pesadilla.

¡Que Dios salve al pueblo de Cuba!


*Partido Republicano de Cuba.

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